SERVICIOS DESTACADOS

Servicios de Psicología Individual

Terapia para adultos y adolescentes

En la vida afrontamos desafíos emocionales, laborales y personales que pueden afectar nuestro bienestar. La psicoterapia te ayuda a gestionar estas dificultades y mejorar tu calidad de vida.

 

Hay momentos en los que uno se siente superado. Por dentro, aunque por fuera parezca que todo sigue en pie. Ahí es donde empieza la terapia.

 

Áreas en las que puedo ayudarte:

 

Ansiedad y estrés: Preocupación excesiva, ataques de pánico, insomnio, tensión constante.

Depresión y estado de ánimo bajo: Falta de motivación, tristeza persistente, sensación de vacío.
Autoestima y confianza personal: Inseguridad, autocrítica, miedo al fracaso.
Duelos y pérdidas: Superación de la pérdida de un ser querido, rupturas, cambios difíciles.
Gestión emocional:  Control de la ira, regulación de emociones, mejor manejo del estrés.
Crecimiento personal:  Desarrollo de habilidades, autoconocimiento, toma de decisiones.

Psicoterapia EMDR

Hay experiencias que marcan. Que siguen ahí aunque hayan pasado años. EMDR es una forma de poder cerrar lo que quedó abierto.

EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares) es una terapia psicológica avalada científicamente que permite procesar experiencias difíciles del pasado que han dejado huella emocional.

Muchas veces, esas vivencias quedan “atascadas” en el sistema nervioso, generando síntomas como ansiedad, tristeza persistente, reacciones desproporcionadas, bloqueos o incluso dolor físico sin causa médica clara.

EMDR ayuda a liberar esos recuerdos emocionales atrapados y a reorganizar la experiencia interna desde un lugar más sano y seguro.

A través de estimulación bilateral (movimientos oculares, sonidos alternos o golpeteo suave), se activa un proceso natural de la mente que permite:

  • Conectar con la emoción asociada a un recuerdo o vivencia

  • Reprocesarla desde un lugar más seguro

  • Desbloquear creencias negativas.

  • Dejar de revivir el pasado como si fuera el presente

La persona no borra el recuerdo, pero sí deja de sufrirlo con la misma intensidad.

Aplicar este tipo de terapia requiere además de la formación pertinente, años de experiencia previa como psicólogo, pues primero hay que estabilizar al paciente de forma adecuada, y el trabajo con la instauración cogniciones es todo un arte. Asegúrate que quien te aplica esta técnica es un profesional que sabe lo que se hace pues tiene contraindicaciones.

No es mover los ojos y ya está. Es saber cómo guiar al paciente cuando se activa el dolor, cómo leer las señales del cuerpo y cómo cerrar bien el proceso.

El trauma no siempre es una gran catástrofe.
A veces es una infancia sin abrazos, una pareja que apagó tu luz, o sentirte solo cuando necesitabas compañía.
Todo eso también puede dejar huellas profundas… y EMDR ayuda a sanarlas.

En consulta, he visto cómo personas que vivían atrapadas en sus emociones logran reencontrarse con partes olvidadas de sí mismas.
EMDR no es magia. Es ciencia y psicología.
Pero lo que se siente cuando liberas lo que ya no necesitas… sí tiene algo de mágico.

 

Hipnosis clínica

La hipnosis clínica es una herramienta terapéutica profunda que permite acceder a un estado de conciencia diferente, más relajado y enfocado, donde la mente consciente se aparta ligeramente para que el inconsciente pueda expresarse con claridad. No es magia, ni espectáculo, ni perder el control. Es una forma respetuosa y poderosa de mirar hacia dentro, donde muchas veces están las verdaderas respuestas. Muchas personas viven desconectadas de partes de sí mismas. Saben lo que piensan, pero no logran sentir. O sienten demasiado, pero no pueden explicarlo. A veces, incluso sienten que hay “algo dentro” que no termina de encajar. Eso es disociación: una desconexión interna causada, en muchos casos, por experiencias difíciles vividas sin acompañamiento. La hipnosis clínica, aplicada con sensibilidad y profesionalidad, puede ayudarte a reconectar con esas partes internas, a integrarlas, y a sanar desde dentro.

Esta herramienta resulta especialmente útil en casos de ansiedad, bloqueos emocionales, duelos, rupturas, heridas relacionales, baja autoestima, dificultad para tomar decisiones o incluso para acceder a recuerdos, símbolos o emociones que el cuerpo guarda aunque la mente no los tenga del todo claros. Pero para que este proceso sea realmente terapéutico y no desregulador, debe aplicarlo un profesional cualificado. Porque en hipnosis pueden emerger memorias, emociones o partes internas que requieren cuidado, contención y guía. No es una técnica superficial. Trabajar con la mente inconsciente es algo delicado, y por eso debe hacerse con respeto y con experiencia.

No necesitas “creer” en la hipnosis para que funcione. Solo estar abierto a sentir. La mayoría de las personas entra en trance varias veces al día sin darse cuenta: leyendo, conduciendo, escuchando música, perdiéndose en sus pensamientos. La hipnosis clínica simplemente utiliza ese estado natural para ayudarte a sanar, a reconectar y a liberar lo que tu cuerpo aún guarda. He visto a personas encontrarse consigo mismas, con partes olvidadas o heridas. He visto lágrimas que no eran de tristeza, sino de alivio. He visto sonrisas nuevas. No por lo que yo hago, sino por lo que ellas se permiten vivir. Porque la hipnosis clínica no te lleva a otro lugar. Te ayuda a encontrar algo que perdiste y ni siquiera lo sabías.

Psicología para ejecutivos y empresarios

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Domina el liderazgo y la comunicación
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